La visión artificial está detrás de muchos grandes avances en la automatización industrial. Uno de los logros más destacados es la capacidad para automatizar los procesos de control de calidad.
En muchas empresas, el control de calidad sigue haciéndose manualmente. Sin embargo, aunque la capacidad humana de inspeccionar visualmente diferentes objetos es muy alta, la subjetividad y la fatiga que resulta de realizar tareas repetitivas pueden provocar errores.
Por el contrario, los sistemas basados en visión artificial proporcionan un método efectivo para el control de calidad, agregando valor a las operaciones de inspección.
Beneficios de la visión artificial para el control de calidad:
- Eliminación de la subjetividad asociada a la inspección humana: Estos sistemas utilizan criterios constantes y cuantificables que se mantienen en el tiempo.
- Flexibilidad: Los sistemas de visión permiten adaptarse a la creación de nuevas referencias y son escalables a nivel de hardware. Por tanto, se presenta como una tecnología flexible, adaptándose a los cambios en la producción.
- Velocidad: Permite la inspección del 100% de la producción incluso en procesos con alta cadencia.
- Reducción de costes: Permiten reducir los costes asociados a los procesos de control de calidad. Garantizando la calidad de la producción, se evitan los costes de posibles reclamaciones/devoluciones de clientes.
Son múltiples las aplicaciones de visión para el control de calidad, además es una tecnología muy transversal dado que tiene aplicación en diversos sectores industriales.
Algunas de las aplicaciones más comunes son: Detección de defectos superficiales, verificación de ensamblados, inspección de correcto sellado del producto, control de etiquetado, contaje de elementos, metrología dimensional, clasificación por tipo de producto o niveles de calidad, etc.
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